viernes, 10 de agosto de 2012

TU AUSENCIA



TU AUSENCIA

Amor mío,
agradezco mucho tu ausencia,
ya que sin ti pienso más claro,
ahora encuentro el error,
y concluyo que tú lo fuiste.

Sé que aunque lo disimules,
no puedes evitar escuchar lo que pienso,
ya que te encanta que te traten con desprecio.

La incomodidad y la pena que sientes,
se rebosa de ti cada vez que me miras,
esa mirada de arrepentimiento,
la cual no perdono por tu comportamiento,
comportamiento que ahora agradezco,
ya que me distes argumentos para alejarte.

Quisiera poder encontrar un castigo para ti,
pero me atengo de ser rencoroso,
simplemente por el hecho,
de que no quiero parecerme a ti.

Yo ansío,
que de ahora en adelante,
si nos topamos alguna vez,
ojala sea por accidente.

No quiero volver a escuchar  tu sórdida voz,
ni tampoco volver a sentir,
tu infame mirada,
con la que tu sola,
declaras tu vil personalidad.

Solo aclaro algo,
ahora mismo,
tu ausencia, es mi euforia.

Oscar Toro

Anti poesía #1


Anti poesía #1

Si te vas me voy contigo,

Si ríes rio con tigo,
Si sufres te consuelo,
si te suicidas, lo haces sola
y no te preocupes llorar no hare
enterraré mis sentimientos junto con tigo,
si duda otra buscaré y será aún más
bella que tu pero tranquila tu serás
siempre única. 

Reggye Harris

Fuimos

Fuimos


Fuimos esa historia que decidió
no llegar al final,
fuimos como el libro al que 
le arrancaron páginas,
fuimos como el café que nadie bebió
y se tornó frío,
fuimos lo que fuimos
sea lo que sea que halla sido.


María Bertel.



Esto es solo un título.

Esto es solo un título



Nací con la piel arrugada,
con pocos dientes 
y hasta con canas.
Mi muerte fue en el vientre de mi madre,
en un lugar pequeño y pulcro.
Me enamoré de letras
alrededor de mis 95 años,
cuando aún era joven.
Así fue mi vida,
así de breve y pasajera,
pero eme aquí 
muerta y viva a la vez.




María Bertel.

jueves, 9 de agosto de 2012

NADA CONOZCO

NADA CONOZCO

supongo que la ignorancia es un
río, me antepongo a el.
Me vuelvo consiente de mi saber tan,
pobre... No conozco el amor, no sé
qué es eso...
No conozco la vida... y es que, cómo
conocerla sino la vivo más que como
un misterio.
No sé acerca de algo... Pero sé
acerca de la nada ...
Y es que nada es todo,
nada soy yo, nada eres tú...
Nada es mi ignorancia, nada
mi ingenuidad, y yo sólo 
conozco la nada.

GISSEL DIAZ


miércoles, 8 de agosto de 2012

VACÍO

VACÍO
parece increíble no imposible, 
con el paso de la vida somos 
reemplazados por otras personas,
nuestros seres cercanos nos olvidan,
y nuestras existencias deja de ser
impredecible para ellos.
Oh, la vida, cómo pasa y cómo
nos volvemos seres de vivencia
van a el dolor que nos causa y la
falsa sonrisa con la que debemos
disimularlo.
Amigo, amigo, amigo.Sólo ese que
no te olvida, que sabe cuando
estás mal con tan sólo verte, sólo
con oír tu voz.
Cuando los amamos, de una
manera inexplicable, por que aún 
a pesar de que nos olviden,
nuestro cariño sigue vivo, nuestro
amor presente, y su existencia
sólo una de las otras que
se han ido y dejado un vacío
en nuestro corazón.

GISSEL DIAZ

martes, 7 de agosto de 2012

Viernes 13 de Julio del 2012, sin internet.


Existe un vacío en el corazón de cada quién, no sé qué tipo de vacío sea, pues existen muchos tipos, en mi caso diré que no estoy vacía, que no estoy hueca y que he sobrevivido. Ahora nombraré a una gran amiga del vacío, ésta a su vez lo complementa; esa temible compañera es llamada soledad, y la gran pregunta viene aquí: ¿Qué es soledad? Creo que soledad es morir un poco, así como dice un poema de Mario Benedetti llamado “Tiempo sin tiempo”. Es cierto, todos le tememos a la muerte, hasta yo le temo, pero bueno ya he muerto, creo que soy un zombi y estoy feliz de eso, además espero algún día casarme con uno de ellos, al menos esos seres “asquerosos” se fijan en devorar el cerebro y no el cuerpo. Consecuente con lo que es soledad, sí soledad es morir en la depresión, en las drogas, en el alcohol, en la superficialidad, en fin son muchas maneras de morir, por eso algunos prefieren encontrar paz simplemente acabando con su cuerpo, porque cuando el cuerpo es envenenado, el alma muere, y muere lentamente sin piedad.
Vacío, vacío, vacío no te escondas, yo te quiero encontrar, quiero ser fuerte, tú eres bueno para mi alma, no eres malo, es mas tu me haces feliz. Gracias al vacío existente en mi corazón, he podido llenar esos vanos recuerdos y sucesos con éxito sin ayuda de la sociedad, y bueno ESO TE HACE FUERTE.

María Bertel.

Obsesión


Muchas veces te decaes por el desván de la vida, pero eso no es razón para perder las esperanzas de vivir.
Mi nombre es Elizabeth, pero todos me dicen Eli, Elisa o niña ven acá. Vivo en un país que nadie conoce, solo yo. Tengo un amigo llamado árbol de los sueños, y vive en una casa; una casa que encontré en un país que nadie conoce solo yo.
El veinticinco de marzo de 1996, venía camino de la escuela, y siempre acostumbro a venir acompañada de mi misma, pues en mi institución, tengo compañeros que solo se hilvanan falsos sueños así mismos, y son seres plásticos, que creen ver más allá de lo que deberían notar. Llegando a casa, vi a un niño en una esquina, quise preguntarle qué rayos pasaba con él, pero luego pensé que era muy extraño que alguien se pusiera a llorar en una esquina. Intenté acercarme a él, pero simplemente su imagen comenzó a desaparecer, ya yo notaba algo raro. Más allá de las lágrimas y lamentos de aquella  falsa y vacía imagen, encontré el lugar más hermoso de este ovalado mundo. Entre arbustos, vi una casa, tan desagradable por fuera, que hasta al más valiente  asustaría; por curiosidad, quise entrar, y cuando lo hice, sentí el más grandioso y anhelante sentimiento, que cualquier ser humano desearía sentir. Explorando la casa vi un árbol, era un árbol con hojas, tronco y raíz, como todos, pero había algo en el, que la vista humana jamás determinaría, y no sé que era, pero lo vi. El árbol, no se movía, ni hablaba, simplemente, no hacia nada. Luego de observarlo y no ver nada me fui. Al día siguiente volví a visitar aquella magnificadora casa, ya que allí  sentía que era yo, Elizabeth.
Volví a visitar al árbol, pero de nuevo vi la misma estatua que observé la primera vez, entonces me di cuenta que algo tenía, pues él no se veía muy bien, por un momento pensé que necesitaba algún conjuro mágico o algo así, pero luego di la vuelta y algo en mi mente dijo regresa, y sentí algo en mi corazón que decía: Esta eres tú, no te abandones. Regresé con los pelos en punta, no sabía cómo chingadas sentí esa bendita sensación, lo único que sabía era que era buena, no mala. Al voltearme, comencé a hablar con el árbol, pero ¿cómo?, No sabía, pero simplemente yo lo escuchaba.
Pasaron los meses, y seguía visitando al árbol, pero esta vez no con la misma monotonía, ahora el estaba vivo, porque yo lo podía escuchar. El árbol nunca me dijo su nombre, pues él me dijo que en realidad no era un árbol de madera y hojas, y mucho menos, era un príncipe atrapado en él; me contó que eran sueños olvidados por miedo a perder, por temor a decir que se piensa o que se siente, entonces me di cuenta, que era yo ese árbol, pues mis sueños eran atrapados por el viento todos los días, porque sólo hablaba con un árbol parlante, que me escuchaba, pero no me enfrentaba, a los sueños y la realidad que vivía.
El árbol, nunca me quiso decir su nombre, siempre lo desee saber, pero si lo sabía, no tenía el mismo sentido saber quién era el árbol. Sabía que era yo, y que eran sueños abandonados, esos sueños que todos dicen que no sirven, y en realidad esos son los sueños que mas persisten en nuestra existencia.

Un día llegué a esa casa, que era mi lugar especial, pero el señor árbol de los sueños, se había marchado, no dejó ni son ni ton, pero me devolvió lo que había perdido, por miedo a la opinión del público. Y entonces, fue allí cuando me di cuenta que caí en una obsesión, una obsesión de mi misma, de mis sueños, de mis amigos y hasta de mi comida, era esa obsesión de vivir la que tenía.
Soy yo ese país que nadie conoce, soy yo quién decide si quiero hacer de mis sueños, espejismos plásticos e innatos o sueños que son como el aire, que corren de un lado para otro, sin rumbo fijo, porque solo eso son; sueños.

María Bertel. 

Ese sentimiento

ESE SENTIMIENTO

Camino de la mano con un
sentimiento extraño,todos
hablan de el, pero yo sólo
creí que era una fantasía, tal vez
una estupidez, incluso que no
existía.o eso era lo que quería
hacerme creer, en el fondo yo sólo
sentía un vació por no conocerlo,
por no haberlo encontrado, y por
pensar que no llegaría, con esas
palabras pretendía llenar ese espacio;
pero no.
No era necesario, tal vez sólo debía
esperar, y aunque ha sido de una manera "diferente"
llegó, y no lo niego, es bello.
Ese  sentimiento une a las alamas más
solitarias, y es capaz de llenar de 
luz a las más oscuras, ese sentimiento
te hace estremecer y flotar,tiene todos
los efectos de las drogas pero la
diferencia es que este te hace bien.
Es bello. No hay palabras, porque
explicarlo con palabras es limitarlo
y ese sentimiento, no conoce de limites.


GISEL DIAZ

Ironía y yo


IRONÍA Y YO

Reflexiono de la vida, de la
muerte, del destino, pero lo 
hago aún más de la ironía.

Ironía,ironía,ironía me llevó
a conocer lo que no conocía,
me tomó de la mano y me
dijo: la vida es yo, y yo soy
la ironía.

Ironía me condujo aun lugar
donde aprendí que lo más lejano
puede ser lo más cercano.
Ironía y yo escapamos de la
 dimensión limitada parea conocer
a personas que terminan haciendo
parte de nosotros.
Ironía, ironía me abandonó allí,
y me escribe cada rato, recordándome,
que sin quererlo las cosas están
siempre a un paso.

Miedo a errar




Miedo a errar


La noche es clara,
la luna también
su belleza es efímera,
terminara cuando el sol salga,
ha temido por si misma,
ha temido no volver,
quedarse olvidada y convertirse en
otro astro más.
Nadie mira sus cráteres, solo
la luz que proyecta, solo ven lo que
desean, su lado bello y único.
¿Por qué serán tan superficiales?
que no ven que todos tenemos
defectos, que nadie es perfecto.
Ese es su miedo, pobrecilla
tan frágil, tan vulnerable, tan común es su miedo…
porque todos tenemos que errar.


Gissel Díaz 

Soy feliz



Soy feliz


Por deber debo serlo, porque el día lo amerita, porque  la ocasión me lo exige, debo ser feliz, porque hoy es un día hermoso, aunque no esté lloviendo, porque de nadie pensare mal, aunque me estén maltratando.


Soy feliz, porque este día me recuerda a ti. Y tú me traes felicidad porque me enseñaste a no juzgar, porque me enseñaste a amar con el corazón, sencillamente porque me devolviste la vida que me hacía falta y completaste lo que necesito para ser una persona perfectamente estable. Me enseñaste a no dejarme controlar, a luchar por mis sueños; y este día me lo recuerda, y aunque mi mente me pida prudencia y calma, mi corazón me dicta que grite y haga alborotos. Porque en este día que solo me trae recuerdos de ti, soy feliz. 

                                                                  

                                                                   Gissel Díaz 



Siento como tu voz me
calma, me devuelve fuerzas,
me hace trascender y
sentir paz.

Me acerco caminando, lentamente,
oigo los gritos de los demás,
pero los ignoro, los dejo
atrás, solo me importa
ir a tu lado.

Abandono este plano, volviéndome
plasma, espuma de mar,
aire invisible.
Muero; poco a poco la vida
escapa de mi cuerpo y
se va contigo.

Huimos, ya no habrá poder
que nos separe y finalmente
moraremos juntos
por toda la eternidad.
Hasta el fin de los días
tomados de las manos
como almas que el
amo unió y que la
muerte no separo.

Gissel Díaz

El regalo más grande




Siento como tu voz me
calma, me devuelve fuerzas,
me hace trascender y
sentir paz.

Me acerco caminando, lentamente,
oigo los gritos de los demás,
pero los ignoro, los dejo
atrás, solo me importa
ir a tu lado.

Abandono este plano, volviéndome
plasma, espuma de mar,
aire invisible.
Muero; poco a poco la vida
escapa de mi cuerpo y
se va contigo.

Huimos, ya no habrá poder
que nos separe y finalmente
moraremos juntos
por toda la eternidad.
Hasta el fin de los días
tomados de las manos
como almas que el
amo unió y que la
muerte no separo.

Gissel Díaz